La opinión pública y las elites (John Zaller)

Imagen de Giuseppe Milo distribuida bajo licencia Creative Commons

Por Antón R. Castromil / Contacto

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¡Ojo! El siguiente texto puede contener extractos literales de la obra de John R. Zaller que se cita al final del artículo. En esta web estamos en contra de la piratería y de la citación anónima.

En las sociedades modernas actuales, de gran tamaño, los ciudadanos dependen de otros ciudadanos (al estilo de la solidaridad orgánica de Durkheim) a los que no ven ni conocen directamente.

Dependemos de los demás para obtener la mayor parte de la información sobre el amplio mundo en el que vivimos.

Estos “otros” son personas que se dedican a tiempo completo a algunos aspectos de la política o a los asuntos públicos.

En este sentido, para Zaller los ciudadanos no somos más que consumidores de segunda mano de ideas originadas en la distancia, en el seno de alguna elite. Incluidos los periodistas.

La información que llega al público es una información muy selectiva y estereotipada de lo que ha ocurrido. Las noticias son, a la fuerza, breves, sencillas y muy esquemáticas.

No es seguro que los individuos puedan crear estereotipos y otras representaciones simbólicas. Estos estereotipos (al estilo de Lippmann) no son otra cosa que representaciones permanentes de nuestra cultura: el político corrupto, la huelga general, las campañas electorales, la idea de España, el terrorismo, la casta…)

Pero dado que la sociedad siempre está introduciendo (y olvidando) nuevos temas y problemas, muchos estereotipos son creaciones recientes.

Los estereotipos y los marcos de referencia son piezas importantes del proceso a través del cual el público se mantiene informado.

Así pues, cuando las elites cultivan una imagen clara sobre lo que debería hacerse el público tiende a percibir los acontecimientos desde ese punto de vista, aumentando así la probabilidad de que los más atentos a la política adopten esa posición de las elites.

Cuando las elites se dividen, los más atentos a la política reflejan con más agudeza las divisiones ideológicas que prevalecen entre las elites.

El liderazgo de opinión de las elites y sus discursos

Los discursos de las elites nunca son puros sino que intentan crear una descripción de la realidad lo suficientemente simple y clara para que los ciudadanos de a pie puedan captarla.

Del mismo modo, la información que se transmite tampoco es pura sino inevitablemente selectiva y contiene marcos de referencia estereotipados que destacan sólo una parte de lo que está pasando.

Por ello, la opinión pública sobre un tema dado muy raramente puede ser entendida como una respuesta directa a los hechos.

Incluso aquellos temas que se encuentran en el ámbito de la experiencia directa de algunos ciudadanos son susceptibles de una comprensión muy diferente, dependiendo de cómo se enmarquen o estereotipen los hechos respecto de tales temas y dependiendo de qué elites partidistas defiendan qué posiciones.

Los ciudadanos se forman las opiniones, por lo tanto, a partir de los estereotipos, los marcos de referencia y las indicaciones de las elites.

Referencias

– Zaller, J. R. (2014 V. O 1992): La naturaleza y los orígenes de la opinión pública. Madrid. CIS

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