Las ventajas de la ideología

Me da la sensación de que la mayor parte de mis alumnos y, en general, de la gente tiene una concepción bastante negativa de la ideología. Para ellos, disponer de este tipo de cosmovisiones político-sociales equivale a fanatismo y sectarismo. Voy a argumentar aquí que tal vez sea cierto, pero no siempre. Bajo mi punto de vista es una cuestión de modulación.

Desde luego, la ideología puede conducir a la sinrazón, al dogmatismo. Hacernos peores. Aunque en la mayoría de ocasiones esto no sucede.

Lo curioso es que con elementos muy similares los ciudadanos no piensan de modo tan negativo. Me refiero, por ejemplo, en cosas como la pertenencia nacional o las creencias religiosas.

En estos dos ámbitos, de hecho, se tiende a considerar que contienen un elemento liberalizador que puede no serlo. El que ama a su bandera o a su dios, en realidad, puede ser tan esclavo de su creencia como el que profesa una determinada ideología.

Tanto nacionalismo como credo religioso contienen una potencialidad autoritaria de dimensiones muy parecidas a la ideología. O, incluso, mayor.

La mayor parte de las atrocidades cometidas por el ser humano han tenido un trasfondo nacional o religioso. Conviene recordarlo.

Las ventajas de la ideología

Pero volvamos al elemento central de este post, los elementos ideológicos y la visión negativa que se suele tener de ellos.

De igual forma que la identificación nacional o religiosa, lo ideológico nos ayuda a simplificar el mundo que nos rodea.

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Mis alumnos en la Universidad Complutense lo saben bien. La ideología es una pauta heurística. O, dicho de en cristiano, acopla el mundo bajo un patrón de pensamiento conocido. Descartando la mayoría de la información de contexto.

La ideología nos permite conocer de manera simple y directa una posición en un determinado tema de debate (sobre el aborto o sobre el papel del estado en la economía, por ejemplo). Ubicar el pensamiento de una persona (muy útil a la hora de encasillar actores políticos) o de un actor político-social (la patronal, un movimiento social o una ONG…).

La ideología, por lo tanto, tiene mucho que ver con un mundo estereotipado, tal y como nos cuentan clásicos de la opinión pública como Walter Lippmann.

Las desventajas de la ideología

Si hacer funcionar el mundo constituye la principal ventaja de la ideología (pero también de la nación y la religión, recordémoslo), manosearlo en exceso es su lado oscuro.

Dependiendo de la intensidad de tal ideología, ésta puede convertirse en un elemento privativo de libertad.

Imagen de Ryan McGuire libre de derechos

Para algunas personas, solo aquello que pasa la prueba del algodón de su ideología puede considerarse como bueno. El mundo se convierte en un juego de suma cero. Amigos o enemigos.

Como digo, este mal no es exclusivo del componente ideológico del pensamiento.

Una cuestión de modulación

Yo creo que la clave es mantener a raya nuestra ideología (o la religión o la nación). Ser conscientes de que está ahí. Que nos puede ayudar, pero que también contiene un elemento de intolerancia muy fuerte. Que conviene alejar de nosotros.

Modular de forma crítica es importante. Así entenderemos el mundo conforme a ciertos patrones, pero esas formas no nos esclavizarán.

Siempre debemos dejar espacio a la duda. Que es muy sana.

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4 comentarios en «Las ventajas de la ideología»

  1. Hola, la ideologia es el ADN de nuestra manera de ser, la necesidad de convivir con los otros en socieda. No existe un punto neutro que nos ofrezca la posibilidad de activar diferentes velocidades en nuestros actos, la objetividad es un termino poco fiable al tratarse de interpretar un a cuestión social, la mochila que todos llevamos durante nuestra vida lo hace inviable.
    Peró si disponemos de ideologia, el barometro para medirla no existe, ya que partiriamos de muchas situaciones distintas, realidades concretas o abstractas que existen en nuestra sociedad, clases sociales, grupos sociales..
    Peró si la riqueza de poseer aquello que de una manera u otra tenemos para expresar mediante la ideologia, será o no positivo es una questión que se verá a largo plazo, mencionaré una frase del antropologo Eudald Carbonell » todavia no somos humanos «

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  2. Las más profundas traiciones
    5 Comentarios
    JOSÉ REPISO MOYANO
    06/07/2020 a 11:38
    La iglesia tiene su canción mentirosa mientra lo esencial agoniza.

    TODOS SE CREEN SENSIBLES Y ARTISTAS Y “GRANDES”.
    Sí, cada ser humano se cree inteligente, pero en verdad no lo es.
    Cada ser humano se cree justo, pero en verdad no lo es.
    Cada ser humano se cree respetuoso con cualquier bien, pero en verdad no lo es, ¡no!
    El ser humano se cree todo eso porque, en claro, se remite siempre a su ego vanidoso y a su antropocentrismo.
    Pero, para ser sensible de una cosa A, objetivamente tienes que ser consciente de la cosa A (esto un tonto lo sabe), pero nunca los seres humanos son conscientes de la cosa A; al contrario, ellos si pueden la patean, la putean, la crucifican, la niegan y la hacen agonizar de la manera más fría e inconsciente.
    La verdad es que el que sí es sensible es ése que acabas de silenciar o de vetar-fusilar inhumanamente, pues el que es sensible siempre está silenciado, desprotegido, agonizado y apuñalado por seguro por ti cada instante (¡ésa es la transparente y pura verdad!, o la pobre verdad… si no la matan dentro de poco también los HdP). José Repiso Moyano

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