La vocación en la Universidad

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Por Antón R. Castromil / Contacto

ÍNDICE DE LA SERIE:

#1 – La Universidad, un proyecto de vida

Estás aquí >>> #2 – La importancia de la vocación en la Universidad

#3 – La formación necesaria para entrar en la Universidad

#4 – La importancia de las publicaciones

#5 – Tu primer contrato en la Universidad

#6 – La consolidación. ¿Cuánto cobrarás por ser profesor de Universidad?

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En esta segunda entrada de nuestra serie de artículos sobre la forma más óptima de llegar a ser profesor de Universidad vamos a tratar un elemento esencial en todo el proceso. Se trata de la vocación, algo imprescindible, ya que el proceso es algo muy duro. Si careces de ella, es probable que abandones a las primeras de cambio.

Sin vocación y motivación, te costará obtener buenas calificaciones a lo largo y ancho de las Titulaciones mínimas que se te van a exigir: Grado, Máster y Tesis Doctoral.

Sin vocación, una vez dentro de la Universidad, no vas a soportar lo poco que vas a cobrar en tus primeros contratos (trataremos, en la quinta entrega de esta serie, la figura del Profesor Asociado). Si quieres ganar mucho dinero desde el principio, mejor dedícate a otra cosa.

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Es importante que sepas que la vocación tiene dos partes. Si se carece de alguna de ellas, entonces todo el edificio corre el riesgo de venirse abajo. Son:

1) Vocación referida a tu ámbito de investigación: Te tienes que «enamorar» de tu tema, de tu área de investigación. Debe ser algo que te vuelve loco, que no puedas parar de leer sobre ello. La idea es que, en esa cuesión, tú seas el máximo experto. Pero encontrar este tema que te haga perder la cabeza no es nada fácil. Debes trabajar en ello. Muchos candidatos a profesor de Universidad, o bien, nunca han termindo de encontrar su tema idóneo y, simplemente, carecen de vocación investigadora.

El Máster o, sobre todo, la Tesis Doctoral serán momentos de tu formación en los que se te va a exigir que invesigues sobre «algo». Ese algo, como te digo, enlaza de manera directa con la vocación. Lo ideal, tal y como te conté en el primer artículo de esta serie, es que ese tema encuentra continuidad entre Máster (TFM) y Tesis.

2) Vocación referida a la docencia. Te tienes que «enamorar», también, de dar clases. Pero la docencia no es algo fácil si no tienes vocación para ello. Si no te gusta, te va a amargar la vida. Seguro que te vienen a la mente casos de profesores pésimos docentes, impartiendo unas clases infumables que, lo único que te aportaban, era una mirada constante al reloj en búsqueda del final de la tortura.

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Hay que buscar el lado apasionante de dar clase, engancharte a ello. Ese es el primer paso para ser un buen docente. Porque, además, las características propias del público Universitario lo convierten en un tipo de espectador conflictivo, en comparación con otro tipo de públicos.

La audiencia del cine o del teatro, por ejemplo, acude a la función tras haber pasado por taquilla. Han pagado un dinero. Por lo tanto, se les supone motivados hacia el espectáculo que van a presenciar. No sucederá lo mismo con tus alumnos. No han pagado -al menos de forma directa- por las clases que le vas a dar. Ello hace que una parte de tus estudiantes se encuentren motivados pero, otra parte, desmotivados.

Tu función como docente será mantener a los primeros y transformar a los segundos. No va a ser fácil, ya te lo adelanto. Por ello, no me canso en insistir en la importancia de la vocación. Mediante ella, tú mismo encontrarás motivación pero, sobre todo, espíritu crítico para cambiar tu forma de proceder si observas que los estudiantes desmotivados permanecen o se reproducen.

Desde luego, si no dispones de vocación docente, te vas a hundir en la miseria. Te convertirás en el típico profesor amargado, resentido hacia las nuevas generaciones, nihilista.

En la próxima entrega de la serie, hablaremos de la formación necesaria para ingresar en la Universidad. Si quieres conocer más en detalle todas estas cuestiones, de forma que tu objetivo de ser profesor de Universidad se agilice al máximo, echa un vistazo a la siguiente publicación.

>>> Siguiente paso: La formación necesaria para entrar en la Universidad